Archivo de la etiqueta: crisis

22M: Dignidad y lucha ciudadana

“En 2014 nos encontramos ante una situación extremadamente difícil, una situación límite, de emergencia social, que nos convoca a dar una respuesta colectiva y masiva de la clase trabajadora, la ciudadanía y los pueblos”.

Manifiesto 22M, Marchas por la Dignidad

Para muchos ciudadanos el 22M comenzó mucho antes de las 17.00 horas del sábado 22 de marzo. Para un buen número de personas, las conocidas como las Marchas Por la Dignidad habían comenzado un mes antes, cuando muchos salieron de sus pueblos y ciudades a pie, repartidos en seis columnas ciudadanas que han atravesado la geografía española por todos sus puntos cardinales para hacer llegar el mensaje de la dignidad, de la necesidad de cambio que, eso que algunos llaman “mayoría silenciosa” quiere para un país como este.

Aunque la concentración de las marchas en Atocha estaba convocada a las 17.00 horas, desde antes de las 16.00 ya había un número considerable de personas, y algunas columnas como la extremeña o la andaluza ya habían llegado, además de diversos grupos de colectivos sociales. En el 22M no había mareas de colores diferenciadas, aunque todas estaban allí.

Imagen

La organización cifra en, aproximadamente, dos millones las personas que se concentraron en Madrid a lo largo de casi dos kilómetros y medio. Pasadas las 17.00, en Atocha no cabía un alfiler y eso que algunas columnas, como las asturiana, ya habían empezado a subir por Recoletos, la marcha tenía que avanzar cuanto antes por una mera cuestión de espacio.

A lo largo del recorrido, los colectivos ya conocidos del actual activismo social español, como la marea verde de estudiantes, feministas contra la ley del aborto, diversos colectivos republicanos, los incombustibles iaioflautas, grupos y asociaciones de inmigrantes, los bomberos de Madrid, el 15M, Podemos, Frente Cívico, Sindicato de estudiantes, Foro por la Memoria, CNT, Izquierda Unida y otros partidos políticos de esos que tratan de romper el bipartidismo imperante, se entremezclaban con ciudadanos anónimos, que sin ir en representación de ningún grupo concreto, habían salido de sus casas para unirse al sentimiento común de que algo tiene que cambiar en España.

Imagen

Mujer

Virginia, representante del Frente Mujer del Partido Comunista de Madrid en Arganzuela, tenía las cosas muy claras con respecto a por qué estaba allí, y así nos lo contaba sentada en el césped de una mediana de Atocha, a donde había llegado desde la plaza de Oporto con la columna extremeña.

Estoy aquí porque el ataque que estamos sufriendo la clase obrera es brutal. En España se está imponiendo un modelo económico y político neoliberal que supone la pérdida de derechos absolutos por parte de la clase trabajadora, no solo de derechos laborales sino de derechos sociales como una educación pública, una sanidad, el concepto de Estado como responsable de ti ante cuestiones importantes como el paro, la dependencia, etcétera. Yo creo que estamos viviendo un punto de inflexión en la historia de España, dentro del denominado modelo de la Transición que yo creo que ahora está llegando a su fin. Realmente ahora estamos viendo lo que nos han impuesto desde la Unión Europea, un modelo económico que nos va a llevar a la precarización absoluta de la clase obrera y al pago de una deuda que es ilegítima y que nos va a suponer mucho sufrimiento para los trabajadores y las trabajadoras, y también para futuras generaciones.

Imagen

También nos habló del papel de la mujer en la lucha social española, y de su situación con respecto a la crisis.

Estamos viviendo en un retroceso, aunque el concepto de sociedad patriarcal no ha desaparecido y que el machismo es una lucha constante que vive la mujer, si es verdad que con estas crisis económicas, con la implantación de este sistema neoliberal, el retroceso de la mujer es alucinante. Nos encontramos en una coyuntura de paro brutal en la que la que sufre las peores consecuencias es la mujer, que quedan abocadas a trabajar en el hogar. Otro aspecto interesante que debería tenerse en cuenta es cómo ha aumentado el número de mujeres que se ven obligadas a prostituirse, yo creo que eso es un verdadero drama, porque la prostitución es uno de los factores más brutales de la violencia de género. En momentos de crisis, la que sufre doblemente es la mujer, y se tiene que tener muy encuentra que la única forma de conseguir la igualdad es salir a la calle.

Trabajo

No menos clara que Virginia fueron Raúl y Fernando, dos amigos que acudieron a la manifestación en representación de sí mismos y de su propia situación, que es la que viven tantas personas en este país:  la de tener una formación cualificada y no poder trabajar. Raúl lo dejaba muy claro en la pancarta que portaba, que decía “ni comunista, ni antisistema, ni proetarra. Ingeniero en paro. Marca España”. Estos jóvenes no descartan la idea de irse al extranjero a buscar un futuro mejor como tantos otros ya han hecho, pero de momento, el 22 de marzo, se encontraban en Madrid luchando y contándonos su perspectiva de la actual situación.

Imagen

Raúl: Somos personas formadas, con una experiencia, y nos vamos a tener que ir de este país, o no vamos a poder trabajar, o trabajaremos por mil euros. Eso es lo que nos queda a personas preparadas y con experiencia. Yo defiendo como alternativa un tercer voto, todos los indignados tendríamos que votar a un tercer partido alternativo, o bien llegar a una posible revolución, que supongo que no es lo que queremos. Todo el mundo piensa si todo esto servirá de algo, a mí me gustaría pensar que todo esto sirve de algo, y para eso la gente debe saber que viniendo aquí posiblemente el sistema podría cambiar. Yo propongo un voto alternativo. Tendríamos que, dentro de la democracia, votar a un tercer partido que nos proponga cambiar la Ley de Partidos, cambiar la Constitución, y dejarnos ya de que uno es de izquierdas, otro es de derechas. Las soluciones, son soluciones.

Fernando: Si no nos dejan más alternativas tendremos que irnos fuera. Lo que pasa es que es una pena que estén dejando este país como un sitio de veraneo para los alemanes. Estamos al final regalándoles las empresas, regalándoles el trabajo por dos perras y al final parece que el Gobierno está a favor y parece que no van a poner ningún freno. Entiendo una posible revolución en el sentido de que ha habido grupos políticos a los que tradicionalmente les ha votado todo el mundo, son los que tienen el poder, pero está visto que tanto unos como otros pecan de los mismos defectos en problemas de corrupción, así que votar a otra alternativa diferente a las que se han votado todos estos años sería revolucionario. Estamos a tiempo de cambiar el sistema de producción en España y comenzar a planificar un poco la industria, el tipo de oferta laboral que tenemos, que se está limitando a temas de turismo y poco más, porque nos han desmantelado las navieras y fábricas. Habría que proponer un sistema que no se base solo en la construcción y el veraneo, algo un poco más sólido.

Universidad

No son los únicos que viven una situación difícil en “edad de merecer”. Los universitarios españoles no tienen perspectivas mucho mejores y observan como su futuro se aproxima peligrosamente hacia la precariedad, el paro o el exilio, después de muchos años entregados al estudio a los que, desde la imposición de la subida de tasas de la última reforma educativa capitaneada por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, se suman importantes cantidades de dinero desembolsado. La Universidad española también estaba el sábado en Madrid. Lola y Silvia, estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid, nos contaban así su perspectiva de la situación de la Universidad española, que sin duda tiene mucho que decir en materia de cambio social.

Imagen

Lola: En este país últimamente no se puede vivir, y a parte de no poder vivir, no podemos estudiar, y yo creo que es un derecho. Además somos gente muy válida que queremos conseguir nuestros estudios y afrontamos una subida de tasas irracional. En nuestro máster se han dado casos de abandono, sobre todo a raíz de que no se concedieran las becas previstas. Personas que querían estudiar y que requerían esa ayuda para poder proseguir sus estudios, han tenido que abandonarlos. Creo que vamos hacia una desigualdad social absoluta. Ya no vamos a poder acceder a los estudios en función de que seamos personas válidas sino en función de la cartera que tengamos, así va a haber una merma en los recursos humanos de este país. Supongo que estiman que no vamos a protestar y que nos vamos a quedar en casa aguantando sus medidas por injustas que sean, pero me parece que no, me parece que hay mucha valía en esta país como para que se salgan con la suya.

Silvia: La Ley de Educación del ministro Wert es completamente anacrónica, muy injusta, y rompe completamente con la universalidad de derechos. Una ciudadanía que es más inculta es más manipulable y por tanto pueden manejarla a su antojo y conseguir todos los objetivos que se propongan. A la gente que ha querido quedarse en casa y no está hoy aquí les diría que no se desanimen, que todos los derechos que tenemos hoy en día no se han conseguido quedándose en casa, que la gente tiene que movilizarse, que tenemos que tener conciencia social porque si no estamos perdidos.

República

Una de las banderas que más se observaba sobre las cabezas de los asistentes era la tricolor republicana. La llevaban colectivos republicanos de marcada tradición en la lucha por y en defensa de un cambio de régimen hacia un sistema republicano, como el Foro por la Memoria, Republicanos, Alternativa Republicana y otros. Pero también otros tantos ciudadanos ajenos a formaciones políticas republicanas portaban banderas republicanas. Pudimos hablar con Vicente y Alfredo, dos hombres que marchaban juntos con sendas banderas tricolor: uno le llevaba en su mástil, otro a modo de capa, sobre los hombros, y hablaban de ella con destacado orgullo.

Imagen

Vicente: para mí particularmente esta bandera representa mucho, porque la bandera de la República representa la igualdad entre las personas, cosa que en un país democrático como España, ahora mismo no somos, porque tenemos una monarquía que no la ha votado el pueblo. Nosotros reivindicamos la igualdad entre las personas, independientemente de donde nazcan, crezca, o sean hijos de quien sean. Nuestra lucha diaria se trata de involucrar a cuanta más gente mejor para demostrar que la República, aunque no es la panacea de todo, pero sí que es más igualdad entre las personas y un mundo más justo. Luchamos por eso.

Alfredo: para mí es la bandera de la democracia. La otra bandera yo la asocio a la monarquía y un gobierno anterior, a la dictadura. Yo creo que veremos la República pronto, a lo mejor es más un deseo, pero yo creo que sí. A la gente joven la veo muy concienciada porque aquí veo mucha gente joven, y a mí eso me sube la moral. El mundo lo tiene que cambiar la juventud, la gente joven es la que tiene fuerza y tiene que hacer realidad otro mundo posible, otro mundo mejor donde la gente viva como personas dignas, como seres humanos.

Lucha ciudadana

No podían faltar, por supuesto, la representación de las personas mayores que ya lucharon por España cuando las causas eran otras, que ya vieron caer regímenes como el de Franco, y le empujaron a su caída incluso. Los luchadores más incansables de la historia de España estaban allí, en una mediana del paseo de Recoletos, ya cerca de Colón. Algunos sostenían una pancarta y otros descansaban sentados en la mediana. Tuvimos la suerte de poder hablar con María del Carmen, en representación de los Iaioflautas, que había venido desde Barcelona y hablaba con decisión sobre el papel de su colectivo, y sobre la necesidad de superar la pasividad de la juventud española.

Imagen

María del Carmen: He llegado esta mañana desde Barcelona. Estamos aquí porque siempre hemos sido muy luchadores. Casi todos o todos los que estamos aquí hemos vivido el franquismo, y hemos vivido una represión terrible. Luego hemos pasado a una democracia que se la están cargando pero a zancadas. Por eso la lucha que empezamos no era solo por nosotros sino por nuestros hijos y nuestros nietos, pero a parte ahora tenemos que incluirnos a nosotros porque nos están jodiendo las pensiones. Los jóvenes sois muy pasivos, en cada movilización a la que vamos, y estamos yendo a todas las de cultura, a todas las de sanidad, las de educación, si que hemos observado que la juventud estáis muy pasivos, muy muertos, tenéis que tener más brío, que son vuestros derechos. Nosotros ya hemos luchado toda nuestra puñetera vida, y ahora estamos luchando precisamente por los niños y los jóvenes, que os están haciendo la puñeta a base de bien.

Con estos mensajes, en representación de diversas situaciones provocadas por los distintos aspectos de esta crisis y su gestión desde el gobierno, hemos querido dar una idea de la diversidad de opiniones que confluyeron en el 22M. Mucho se ha hablado ya en otros medios de la represión posterior a la manifestación, que en esta ocasión comenzó incluso antes de que terminase el acto de la Plaza de Colón y que se ha saldado con más de una veintena de detenidos, y cerca de cien heridos. Desde Miradas por el Desarrollo hemos preferido incidir en los contenidos de la manifestación para que la acción represora no nos desvíe del mensaje central del acto: algo tiene que cambiar, España quiere dignidad, quiere justicia, renuncia al pago de una deuda ilegítima, y propone soluciones desde diferentes colectivos. El 22M, una vez más, dos millones de personas devolvieron la fe en aquello del “sí se puede”.

 Imagen

Con toda nuestra solidaridad para los detenidos, esperamos su pronta puesta en libertad.

Alba Sánchez Serradilla

Fotografía: Ruth García Hernández