Modelos de desarrollo insostenible: Dubai

Cuando se habla de desarrollo, muchas personas piensan de forma casi automática en dinero, coches, casas, grandes rascacielos, y consumo desmedido. Demasiado a menudo nos olvidamos de que en términos sociales y en este momento histórico en que la naturaleza está tan desgastada por siglos de malos usos, la palabra desarrollo no puede sino ir acompañada de otra: sostenible.

La definición más característica de Desarrollo Sostenible fue formulada en 1987 según el Banco Mundial, en la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el desarrollo, y dice así:

“Es el desarrollo que satisface las necesidades actuales de las personas sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas”

El mensaje es claro: no se trata solo de aumentar consumo, construcciones y comunicaciones de forma desmedida sino de hacerlo pensando en que vivimos en un planeta hasta donde conocemos irrepetible y que por cierto, es el único que cumple las condiciones para que habite el ser humano. Visto así, es sorprendente la falta de conciencia que aún a día de hoy muestras algunos modelos de desarrollo. Un ejemplo de ello es Dubai.

 

            Dubai, paraíso del derroche

 

Dubai es una ciudad de Emiratos Árabes Unidos que encontró en sus territorios importantes yacimientos de petróleo en la década de los cincuenta. La reinversión de los beneficios del crudo se ha destinado a implantar un modelo de desarrollo basado en el crecimiento brutal y desmedido de la ciudad.

Cuando no han terminado el rascacielos más alto del mundo, ya están proyectando el siguiente que será más alto aún. Las grandes construcciones de cristal tan asociadas en el ideario colectivo al desarrollo de los países han infestado Dubai en apenas quince años.

Imagen1990

Imagen2003 (misma calle)

No solo eso: islas artificiales creadas extrayendo sedimentos del fondo marino que se reinyectan a cinco kilómetros de la costa para instalar en ellas resorts y viviendas de máximo lujo, hoteles como el de Palazzo Versace, cuya arena está refrigerada, centros comerciales que poseen su propia central eléctrica funcionando veinticuatro horas, o campos de golf en pleno desierto que consumen millones de litros de agua anuales para mantenerse verdes. Estos son algunos de los desafíos que Dubai hace a su propio entorno natural, basando su crecimiento en rizar el rizo del lujo y del consumo.

Según datos de la Secretaría de Estado de Comercio de España el consumo de energía de Emiratos Árabes Unidos crece a más del 10% anual, cuando globalmente este crecimiento se da al 4%. Dubai es el territorio donde más crece el uso de la energía, con un ritmo anual del 15%, y recientemente han recurrido a la energía nuclear para satisfacer una demanda energética que el petróleo barato de por sí solo ya no podía abarcar. Cada habitante de Dubai emite 44 toneladas de CO2 al año (para hacernos una idea, en España esta cifra baja a unas 8,17 toneladas según datos de  Eurostat).

En una zona desértica, y cuyas lluvias apenas suman los 100 milímetros al año, es lógico suponer que el agua es un bien preciado. Hasta tal punto que en Dubai es más barato un litro de petróleo que uno de agua. No obstante, los dubaities son, en proporción al tamaño de su territorio, unos de los mayores consumidores de agua del mundo, aunque sus datos no son claros en informes oficiales.

El director ejecutivo del Centro de Excelencia del Carbón de Dubai, Ivano Iannelli, explicaba a CNN México en enero de 2012 que  “Cuando añades los requerimientos del estilo del vida de la región, las piscinas gigantescas, los sistemas de enfriamiento, el agua para regar cuatro veces al día todos los jardines… tal vez eso ayude a explicar el alto consumo de agua”. Desde luego que lo explica. Añadió comentarios sobre el alto consumo de energía que acapara el proceso de desalinización, estimando en unas cuatro toneladas de carbón las emitidas por cada 3,7 millones de litros de agua potabilizada.

 

            El “otro Dubai”

 

Como todo, Dubai y su desarrollo asociado al lujo y al turismo también tiene una cara B. Millones de trabajadores indios, pakistaníes, bengalíes o egipcios han sido los encargados de levantar literalmente la Dubai de hoy en día, donde antes solo había desierto.

Lamentablemente, el lujo que se ha convertido en emblema de la ciudad y del Emirato no ha llegado a beneficiar ni de lejos a los obreros que trabajan a temperaturas extremas por una media de 200 euros al mes.

La periodista Judith Spiegel ha ilustrado esta otra cara del desarrollo dubaití en el reportaje “Trabajadores Inmigrantes en Dubai: nos chupan la sangre”, publicado por Radio Nederland en noviembre de 2012. La periodista asegura que el barrio obrero de Sonapur ni siquiera figura en el mapa de Dubai, por el afán de las autoridades de preservar esa imagen de lujo y frivolidad en al que los trabajadores no tienen cabida.

Al igual que Dubai se encuentra en la cúspide del desarrollo urbano mundial (aunque su sostenibilidad sea cuestionable), en materia de desarrollo social y de derechos su legislación se encuentra en pañales. Los trabajadores pueden dar jornadas de hasta 12 horas con temperaturas extremas, no tienen derecho a sindicar ni a huelga y los pasaportes de los inmigrantes son a menudo requisados por las empresas que les contratan.

Esta es otra perspectiva de Dubai, lejana al lujo y al turismo. Una mucho más real. La que compromete la vida y seguridad de millones de personas para que otras pocas puedan alojarse a todo lujo pagando cifras auténticamente astronómicas por una noche en un hotel levantado en clave de explotación laboral. A la vista de los datos, la pregunta es: ¿debe considerarse a Dubai un verdadero modelo de desarrollo a envidiar?

 

Alba Sánchez

6 comentarios en “Modelos de desarrollo insostenible: Dubai”

  1. El comentario sobre Dubai excelente.Es el gran reto de la humanidad, de la otra humanidad luchar contra ese monstruo que parece invencible «capitalismo sin control ni escrúpulos» que de no hacer algo para pararlo nos llevará a todos al caos más absoluto.A nosotros por no hacer nada o poco y aellos por avaricia se les romperá el saco
    La humanidad tiene por delante un reto que no es para tomarlo a broma ó el bien para todos ó la ruina para todos .La pelota está en el tejado

  2. Hola, a mi ha gustado la forma de invertir pensando en su futuro, claro esta éste es un país en desierto, donde todo cuesta, pero ellos han hecho de este desarrollo su vida para las futuras generaciones, porque se acaba el petroleo y no tendran con que vivir, por lo menos estan pensando sobrevivir, no como otros que con tanto dinero fabrican armas de destrucción masivo, si dejaran de hacer eso y reconstruyeran lagos, ríos y cultivos en los desiertos no habria tanta desigualdad y viviriamos mejor.
    Con tantos millones en armas ya hubieran reconstruido el mundo y ya habrian limpiado el planeta.

    Saludos

    Mario

    1. Hola Mario, gracias por tu comentario tan interesante. Lo que me parece especialmente preocupante es el coste medio ambiental que pueda tener este modelo de desarrollo basado en el lujo y el exceso, porque el consumo energético de Dubai es, a escala de ciudades, de los mayores del mundo. Creo en un modelo de desarrollo mucho más sostenible que el de Dubai, un desarrollo basado en la sostenibilidad y en el uso responsable de la energía. Por supuesto estoy de acuerdo contigo en que un cese enn inversión armamentísitca es una medida prioritaria y cuyo ahorro se podría destinar a desarrollo. Mariu ha escrito algo sobre ello, te dejo el enlace por si te interesa: https://miradasporeldesarrollo.wordpress.com/2013/05/12/negocio-armamentistico-o-como-la-hipocresia-se-convierte-en-billetes/

      De nuevo gracias

      Alba

      1. Hola Alba, o te coosco pero ya eres mi amiga y me gusta su comentario, lo que yo cogia como ejemplo a dubai es porque en pleno desierto hacer florecer es una desición bien tomada pesando en el futuro, ya que sus recursos esta destinados a proteger la sobrevivencia de este pueblo, osea dinero bien invertido, muchos paises o lo hacen, gastan en cosas inseribles muchas veces.
        Lo que yo estoy tratando e este momento es coger este modelo de inversion e invertirlo en mi pais, como la regeneración de flora y fauna para el ecoturismo, aca en mi pais no es desierto, en comparacion a dubai es un paraizo, solamente hay que hacerlo florecer o regenerar para vivir mejor en el futuro, sin mucha contaminación mas regeneración.

Deja un comentario